¿Te gusta acompañar con refresco tus comidas o beberlo a lo largo del día?, mejor piénsalo dos veces antes de elegirlo como tu bebida regular, una sola lata de refresco azucarado o endulcorado, de cola o cualquier otro sabor, aumentaría en 22% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, así lo advierte un estudio realizado por investigadores del Colegio Imperial de Londres en Reino Unido
Los hallazgos publicados en la revista Diabetología, basados en los datos recopilados de 350,000 personas de nueve países europeos (Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, los Países Bajos, España, Suecia y Reino Unido), mostraron que más del 40% de las personas parte de la muestra desarrollaron diabetes tipo 2 y los que dijeron que consumían al menos un refresco o bebida azucarada tuvieron un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad.
Para llegar a dicha conclusión, los autores del estudio analizaron la posible relación entre la diabetes y el consumo de zumos y néctares, bebidas gaseosas azucaradas y otros refrescos. Según los resultados finales, el consumo diario de 33 centilitros de un refresco azucarado, lo que equivale a una lata de 12 onzas, conlleva un aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 del 22%.
“Los refrescos azucarados, si bien aportan energía, no sacian, por lo que la persona aumenta su ingesta de alimentos, lo que a la larga puede derivar en obesidad; sin embargo, la relación entre el consumo de refrescos azucarados y la diabetes va más allá de la mera vinculación de la enfermedad con la obesidad, ya que el azúcar de estas bebidas se asimila de una forma muy rápida y causa respuestas agudas de insulina y, a largo plazo, estos golpes de azúcar pueden provocar una resistencia a la insulina”, precisó la Dra. Dora Romaguera, investigadora principal del estudioEl lado oscuro de los refrescos
Anteriormente científicos de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Estados Unidos habían descubierto que consumir uno o más refrescos al día estaba asociado con un incremento del riesgo de desarrollar síndrome metabólico (un conjunto de factores de riesgo para el corazón, como hipertensión u obesidad abdominal), independientemente de si era una bebida regular o light. La investigación también puso de manifiesto que la probabilidad de padecer hipertensión, obesidad o problemas de colesterol se incrementaba considerablemente entre los amantes del refresco.
Otro estudio, también de la Universidad de Harvard basado en la observación de los datos del Global Burden of Diseases Study de 2010 y encuestas sobre el consumo de refrescos en 114 países, reveló que los refrescos endulzados están relacionados con 133,000 muertes por diabetes, 44,000 por enfermedades cardiovasculares y 6,000 por cáncer en el mundo.
Las directrices de la Asociación Americana del Corazón (AHA. por sus siglas en inglés) indican que la ingesta diaria recomendada de azúcar es de 9 cucharadas para los hombres adultos, 5 para las mujeres adultas y 3 para los niños. Una lata de refresco de 12 onzas que no es de dieta tiene aproximadamente 7 cucharadas de azúcar.
El lado oscuro de los refrescos
Anteriormente científicos de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Estados Unidos habían descubierto que consumir uno o más refrescos al día estaba asociado con un incremento del riesgo de desarrollar síndrome metabólico (un conjunto de factores de riesgo para el corazón, como hipertensión u obesidad abdominal), independientemente de si era una bebida regular o light. La investigación también puso de manifiesto que la probabilidad de padecer hipertensión, obesidad o problemas de colesterol se incrementaba considerablemente entre los amantes del refresco.
Otro estudio, también de la Universidad de Harvard basado en la observación de los datos del Global Burden of Diseases Study de 2010 y encuestas sobre el consumo de refrescos en 114 países, reveló que los refrescos endulzados están relacionados con 133,000 muertes por diabetes, 44,000 por enfermedades cardiovasculares y 6,000 por cáncer en el mundo.
Las directrices de la Asociación Americana del Corazón (AHA. por sus siglas en inglés) indican que la ingesta diaria recomendada de azúcar es de 9 cucharadas para los hombres adultos, 5 para las mujeres adultas y 3 para los niños. Una lata de refresco de 12 onzas que no es de dieta tiene aproximadamente 7 cucharadas de azúcar.
Para llegar a dicha conclusión, los autores del estudio analizaron la posible relación entre la diabetes y el consumo de zumos y néctares, bebidas gaseosas azucaradas y otros refrescos. Según los resultados finales, el consumo diario de 33 centilitros de un refresco azucarado, lo que equivale a una lata de 12 onzas, conlleva un aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 del 22%.
El enemigo más dulce
Este aumento en el riesgo de desarrollar diabetes asociado con beber un refresco al día se redujo al 18% cuando los investigadores tomaron en cuenta la ingesta calórica total de las personas, así como su índice de masa corporal (IMC).“Los refrescos azucarados, si bien aportan energía, no sacian, por lo que la persona aumenta su ingesta de alimentos, lo que a la larga puede derivar en obesidad; sin embargo, la relación entre el consumo de refrescos azucarados y la diabetes va más allá de la mera vinculación de la enfermedad con la obesidad, ya que el azúcar de estas bebidas se asimila de una forma muy rápida y causa respuestas agudas de insulina y, a largo plazo, estos golpes de azúcar pueden provocar una resistencia a la insulina”, precisó la Dra. Dora Romaguera, investigadora principal del estudioEl lado oscuro de los refrescos
Anteriormente científicos de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Estados Unidos habían descubierto que consumir uno o más refrescos al día estaba asociado con un incremento del riesgo de desarrollar síndrome metabólico (un conjunto de factores de riesgo para el corazón, como hipertensión u obesidad abdominal), independientemente de si era una bebida regular o light. La investigación también puso de manifiesto que la probabilidad de padecer hipertensión, obesidad o problemas de colesterol se incrementaba considerablemente entre los amantes del refresco.
Otro estudio, también de la Universidad de Harvard basado en la observación de los datos del Global Burden of Diseases Study de 2010 y encuestas sobre el consumo de refrescos en 114 países, reveló que los refrescos endulzados están relacionados con 133,000 muertes por diabetes, 44,000 por enfermedades cardiovasculares y 6,000 por cáncer en el mundo.
Las directrices de la Asociación Americana del Corazón (AHA. por sus siglas en inglés) indican que la ingesta diaria recomendada de azúcar es de 9 cucharadas para los hombres adultos, 5 para las mujeres adultas y 3 para los niños. Una lata de refresco de 12 onzas que no es de dieta tiene aproximadamente 7 cucharadas de azúcar.
El lado oscuro de los refrescos
Anteriormente científicos de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Estados Unidos habían descubierto que consumir uno o más refrescos al día estaba asociado con un incremento del riesgo de desarrollar síndrome metabólico (un conjunto de factores de riesgo para el corazón, como hipertensión u obesidad abdominal), independientemente de si era una bebida regular o light. La investigación también puso de manifiesto que la probabilidad de padecer hipertensión, obesidad o problemas de colesterol se incrementaba considerablemente entre los amantes del refresco.
Otro estudio, también de la Universidad de Harvard basado en la observación de los datos del Global Burden of Diseases Study de 2010 y encuestas sobre el consumo de refrescos en 114 países, reveló que los refrescos endulzados están relacionados con 133,000 muertes por diabetes, 44,000 por enfermedades cardiovasculares y 6,000 por cáncer en el mundo.
Las directrices de la Asociación Americana del Corazón (AHA. por sus siglas en inglés) indican que la ingesta diaria recomendada de azúcar es de 9 cucharadas para los hombres adultos, 5 para las mujeres adultas y 3 para los niños. Una lata de refresco de 12 onzas que no es de dieta tiene aproximadamente 7 cucharadas de azúcar.
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