A consumir hierro

La anemia, provocada por la deficiencia de hierro, es responsable de un mal desarrollo intelectual y aunque afecta en mayor medida a niños, mujeres y adolescentes, el 3.6 por ciento de los hombres también la padece.

En México, es la principal causa de desnutrición. Está asociada a la pobre ingesta de tejidos animales que son fuente de hierro biodisponible, así como también al alto consumo de maíz rico en filatos, que inhiben la absorción de este mineral.

Cuando se trata de niños, la anemia afecta su desarrollo mental, motor e incluso de lenguaje. Altera la memoria, ocasiona problemas de conducta, contribuye a la falta de concentración e incrementa los trastornos de aprendizaje. Una vez que estos problemas se han presentado, es imposible revertirlos.

Por otro lado, las mujeres adolescentes pueden presentar anemia debido a la excesiva pérdida de sangre durante los periodos menstruales. Este padecimiento puede potenciar el parto prematuro en el embarazo o infertilidad en mujeres en edad fértil. Cabe mencionar que aquellas mujeres con anemia durante el embarazo, muy probablemente engendrarán hijos con la misma condición.

 ¿Cómo detectar la anemia?

Podrás detectar la posible presencia de anemia cuando logres identificar los siguientes signos:

• Fatiga.
• Debilidad.
• Mareos.
• Dolor de cabeza.
• Falta de aliento.
• Manos y pies fríos y adormecidos.
• Tez pálida.
• Uñas quebradizas.
• Dolor en el pecho.

 

Las personas con anemia por lo regular muestran dificultad para concentrase y a menudo se encuentran irritables.

Niños sin anemia

En una prueba realizada a 76 mil 800 niños de los estados de México, Chiapas, Oaxaca y Yucatán, realizado por Un Kilo de Ayuda, se detectó que el 24.6 por ciento de los niños tenían una prevalencia a la anemia, de los cuales el 24.3% presentaron anemia leve y el 0.3% anemia aguda.

A todos estos infantes se les suministró hierro polimaltosado como tratamiento contra la anemia durante el periodo comprendido entre noviembre 2012 y mayo 2013 teniendo como resultado la recuperación de seis de cada diez niños, así como ocho de cada diez protegidos contra la anemia.