Gracias a las terminaciones nerviosas, tu cuerpo percibe millones de sensaciones: las caricias, el agua, la temperatura. No obstante, los nervios no sólo permiten experimentar esto, pues también ayudan a mantener el equilibrio, sostener los objetos y controlar el dolor muscular. Desafortunadamente, los nervios pueden verse afectados cuando la Diabetes está fuera de control.
Uno de los padecimientos que se pueden presentar es la radiculopatía y se estima que se atiende a 2 mil pacientes en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) por semana.
¿Qué es la radiculopatía?
Es un tipo de neuropatía que se caracteriza por la pérdida de la función sensitiva y motora del nervio dorsal (nervio que recorre la médula espinal y que afecta a los brazos, piernas, cuello y espalda baja).
Los síntomas de la radiculopatía
- Hormigueo
- Calambres
- Sensación de piquetes
- Quemazón en la espalda
- Dificultad para sostener los objetos
- Temblores en las extremidades superiores e inferiores
- Falta de equilibrio que provoca caídas
- Dificultad para caminar, pues los pies no responden
Detección
Para conocer el daño de los nervios se realiza un electromiografía, estudio en el cual se evalúa la actividad eléctrica que corre de los nervios hacia los músculos.
Tratamiento
Un nervio dañado ya no se cura, sin embargo, un especialista en rehabilitación generará un plan de tratamiento enfocado en mantener y evitar que los nervios se sigan dañando. Además, se recomienda mantener un mejor control de la Diabetes para impedir que se siga generando daño en los nervios por el descontrol en los niveles de glucosa.
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