El Hibiscus sabdariffa, también conocido como rosella, flor de jamaica o hibisco, es una hierba originaria de los trópicos del Este del Pacifico. Ha sido usado por años en la India y Malasia, con propósitos medicinales y culinarios. Hasta hace poco, varias de sus supuestas propiedades para la salud, habían sido cuestionadas debido a la ausencia de evidencia científica que las sustente. Sin embargo, los investigadores, están comenzando a entender los mecanismos de acción de esta hierba a través de los cuales, esta hierba, muestra sus numerosos beneficios para la salud.
Uno de los atributos mejor documentado de la rosella, es su capacidad para bajar la presión sanguínea. Este efecto es tan potente, que un estudio conducido en la Universidad de Tufts en el 2010, concluyó que individuos con una hipertensión moderada, pero que no tomaban ninguna medicación para controlarla, podían reducirla tomando diariamente solo una taza de té de hibisco. En un estudio más reciente, publicado en la revista científica Phytomedicine, se compararon los efectos antihipertensivos del captoprilo (una medicación antihipertensiva) con una bebida preparada a partir de rosella. Se evaluaron dos grupos experimentales; uno de ellos debía tomar una taza de té de hibisco antes del desayuno, mientras que el otro grupo tomaba 25 mg de captoprilo, dos veces al día. Los resultados indicaron que la rosella fue tan efectiva como el captoprilo ya que se observó una disminución en 10 puntos la presión sanguínea diastólica inicial en el 79% de los participantes que tomaron el té de hibisco, en comparación con el 81% de los que tomaron el captoprilo. La presión sanguínea diastólica se refiere al valor inferior registrado en una medición de presión sanguínea. Hasta ahora, de todas las propiedades beneficiosas para la salud, los efectos antihipertensivos del hibisco son los más importantes y mejor documentados.
Un atributo menos estudiado, pero sin embargo prometedor de la rosella, se refiere a sus efectos reguladores de la glucosa en sangre. También se piensa que disminuye los niveles sanguíneos de LDLc ("colesterol malo"), haciéndonos menos susceptibles a enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Algunas investigaciones preliminares sugieren que el té de hibisco puede ayudar en la pérdida de peso ya que disminuye la tasa de absorción de los carbohidratos en el tracto digestivo. Finalmente, este remedio natural ha sido empleado por largo tiempo para tratar el catarro crónico y el dolor de garganta. Sus propiedades antibacteriales y antiinflamatorias hacen que sea efectivo contra enfermedades menores y alivia algunos procesos inflamatorios en el cuerpo.
Además de los efectos beneficiosos para la salud, el hibisco es conocido también, por ser uno de los alimentos más ricos en antioxidantes. En un estudio comparativo entre más de 200 bebidas, los científicos encontraron que el té de hibisco tenía el más alto contenido en antioxidantes recibiendo un puntaje global de 138. Como referencia, la próxima bebida más alta fue el té verde "matcha", con un puntaje de 100, en el mismo experimento. Como lo hemos enfatizado,los antioxidantes son muy importantes porque ellos protegen a las células del daño ocasionado por los radicales libres y, cuando el daño celular ocurre, se piensa que muchas de las enfermedades serias, tales como el cáncer, el Alzheimer y la diabetes son más proclives a desarrollarse.
Quizás la característica distintiva del té de hibisco es que ejerce sus numerosos beneficios para la salud, sin que se le conozcan hasta el momento, efectos colaterales negativos. Nosotros recomendamos altamente a nuestros lectores, el consumo diario del té de rosella, independientemente de que sufran o no de diabetes. Su valor nutricional es extraordinario y merece la pena ser llamado un "superalimento".
Fuente: vivecondiabetes.com
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