La diabetes gestacional es la presencia de glucemia (cantidad de azúcar en sangre) alta durante el embarazo, ya que las hormonas producidas durante esta etapa pueden bloquear a la insulina (encargada de regular la glucosa en sangre), de manera que dicha situación llega a comprometer la salud de madre e hijo.
En la mujer , se sabe que aumenta el riesgo de:
- Padecer hipertensión arterial (presión alta) durante la gestación.
- Dar a luz mediante cesárea.
- Desarrollar diabetes al cabo de 5 a 10 años después del parto (los niveles de azúcar en sangre suelen volver a la normalidad tras el nacimiento del bebé).
- Lesión (traumatismo) debido a su gran tamaño.
- Periodos de hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre) durante los primeros días de vida.
¿Cómo reducir el riesgo de diabetes gestacional?
Aquí, los principales pasos para lograrlo:- Mantener peso saludable. Reciente estudio señala que llevar estilo de vida saludable podría prevenir aproximadamente la mitad de todos los casos de diabetes gestacional, especialmente si incluye combatir el sobrepeso u obesidad antes y durante el periodo de gestación. Ya sea que planees convertirte en mamá o estés embarazada, acude puntualmente a tus
citas médicas para vigilar tu peso (nunca inicies un programa “antiobesidad” sin consultar a un profesional de la salud). - Llevar dieta equilibrada y variada. Sigue medidas sencillas en tu dieta, como ingerir la mayor variedad de alimentos (incluye abundantes frutas y vegetales frescos), limitar el consumo de grasa a 30% o menos de las calorías diarias, y disminuir el tamaño de las porciones.
- Evitar niveles altos de azúcar en sangre. Para prevenir aumento de glucemia, es recomendable beber agua en abundancia, repartir los alimentos con carbohidratos en cada comida y reducir el consumo de azúcares, o bien, para conservar el sabor dulce, puedes usar endulzante sin calorías como SPLENDA®, el cual es
seguro para mujeres embarazadas, niños y personas con diabetes. Igualmente, debes examinar con frecuencia tu nivel de azúcar en sangre y hacer los ajustes necesarios en tu dieta y medicamentos, según las indicaciones del médico. - Realizar actividad física. Ponte en movimiento. El ejercicio frecuente permite al cuerpo usar la glucosa (fuente de energía más importante de las células) sin requerir insulina adicional; esto ayuda a combatir la resistencia a esta hormona, de ahí que la actividad física sea tan importante para las personas con diabetes. Una buena práctica a seguir, si tu médico está de acuerdo, es realizar ejercicio moderado, como caminatas rápidas de 30 minutos al día, 5 días a la semana.
- Visitar al médico. Comenzar el cuidado prenatal tempranamente y acudir a consultas médicas en forma regular ayuda a conservar la salud de la mujer embarazada y la del bebé. Además, la orientación del profesional de la salud es vital para la paciente que tiene a un pariente cercano con diabetes, dio a luz un niño muy grande o ha tenido diabetes gestacional anteriormente, pues cuando él es informado de tales antecedentes, toma las medidas necesarias para controlar estos factores de riesgo.
Si bien no son cambios sencillos, vale la pena hacerlos, ya que multiplican la posibilidad de evitar diabetes gestacional y lograr un embarazo saludable, preparando el camino para que el bebé comience su vida de la mejor manera posible.
Come bien.
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