Consumir bebidas azucaradas a diario se vincula con un aumento del 13 por ciento en una década.
ndependientemente de que sea delgado u obeso, si bebe muchos refrescos con azúcar u otras bebidas endulzadas, es más probable que contraiga diabetes tipo 2, revela un análisis reciente.
Hasta ahora, los expertos sanitarios creían que las bebidas azucaradas y la diabetes tipo 2 estaban asociadas porque el azúcar fomenta el aumento de peso, y la grasa corporal contribuye a la resistencia a la insulina, que antecede a la diabetes.
Pero este nuevo estudio eliminó el peso como factor, y aún así encontró que cada porción diaria de bebidas endulzadas con azúcar aumenta el riesgo de diabetes tipo 2 de cualquier persona en un 13 por ciento en un periodo de diez años.
Si esto es correcto, las bebidas azucaradas podrían conducir a dos millones de casos nuevos de diabetes tipo 2 en Estados Unidos entre 2010 y 2020, reportaron los investigadores en la edición en línea del 22 de julio de la revista BMJ.
La diabetes tipo 2 afecta a la forma en que el cuerpo convierte el azúcar de los alimentos en combustible, y provoca graves problemas si no se trata. Unos 29 millones de estadounidenses sufren de diabetes, la mayoría del tipo 2, señala la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association). Muchos no cuentan con un diagnóstico.
Una lata de Coca-Cola de 12 onzas (35.5 decilitros) contiene 39 gramos de azúcar, el equivalente a 9.75 cucharaditas de azúcar.
Esa cantidad de azúcar, consumida a la vez, provoca un aumento marcado en el azúcar en sangre, lo que con el tiempo puede crear resistencia a la insulina incluso en personas que tengan un peso normal, señaló el autor líder, Fumiaki Imamura, investigador principal de la Unidad de Epidemiología MRC de la Facultad de Medicina Clínica de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.
"Nuestro cuerpo puede manejarlo, pero los efectos cumulativos con el tiempo agotan las funciones corporales y conducen al inicio de la diabetes", advirtió Imamura.
Esas conclusiones se basan en datos de 17 estudios observacionales anteriores, que los investigadores combinaron para crear un conjunto de poco más de 38,200 personas.
Debido a que no se trataba de ensayos clínicos, no se puede interpretar que los hallazgos prueben un vínculo directo entre las bebidas azucaradas y la diabetes tipo 2, anotó en una declaración la Asociación Americana de Bebidas (American Beverage Association).
"Aún así, nuestra industria está comprometida con formar parte de unas soluciones reales para los problemas de salud pública", según una declaración de la industria de las bebidas. "Estamos ayudando a las personas a gestionar su ingesta de calorías y azúcar al ofrecer una amplia variedad de opciones de bebidas, una variedad de tamaños de envases, e información clara y fácil de leer para ayudarles a elegir la opción que sea adecuada para ellas".
Según una nueva iniciativa llamada Balance Calories (algo así como equilibrar las calorías), los miembros de la Asociación Americana de Bebidas están trabajando para una meta común de reducir las calorías provenientes de las bebidas en la dieta estadounidense en un 20 por ciento en 2025, según la declaración.
En el estudio, los investigadores encontraron que una porción diaria de una bebida azucarada aumentaba el riesgo de diabetes tipo 2 en un 18 por ciento durante una década, sin tomar en cuenta el peso.
Pero tras tomar en cuenta el peso, el riesgo de diabetes tipo 2 asociado con las bebidas azucaradas solo se redujo a un 13 por ciento.
Alrededor de una de cada cinco personas con diabetes tipo 2 tiene un peso saludable, y esos hallazgos podrían ayudar a explicar el motivo, dijo Toby Smithson, dietista registrada y educadora certificada de diabetes de Livongo Health, en Chicago, una compañía tecnológica de salud que se especializa en la gestión de las afecciones crónicas.
"Si puede imaginarse una solución intravenosa de azúcar entrando en sus venas, lo que llamamos un 'dulce concentrado', eso es lo que sucede cuando consume algo lleno de azúcar", dijo Smithson, que también es vocera de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics). "Esa concentración puede aumentar marcadamente los niveles de glucosa en sangre, independientemente de su peso".
Otra teoría plantea que unos niveles altos de azúcar en la dieta podrían afectar a las colonias microbianas "saludables" de los intestinos, alterando la digestión de alguna forma que aumente el riesgo de diabetes tipo 2, señaló el Dr. Steven Smith, endocrinólogo de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
El nuevo estudio también encontró una asociación entre la diabetes tipo 2 y las bebidas o jugos de frutas con edulcorantes artificiales. Pero las asociaciones con los refrescos de dieta y los jugos de fruta parecieron basarse en evidencias menos sólidas, y debido a eso los autores decidieron evitar sacar alguna conclusión firme sobre esas bebidas.
Pero los investigadores dijeron que no recomendarían las bebidas de dieta ni los jugos de fruta como opciones más saludables que los refrescos azucarados.
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