diabetes

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lunes, 1 de mayo de 2017

tratamiento de heloma dorsal en pie diabético

Antecedentes
En este caso clínico, los profesionales de Podoactiva han atendido en consulta a una paciente de 57 años que padece diabetes, con un historial de más de 10 años de evolución. Como antecedentes cabe destacar que la paciente ya ha sufrido ulceración en el pie años atrás, debido a su mal control de la enfermedad.

Consulta y diagnóstico
Acude a consulta refiriendo que hace un mes estuvo andando con unos zapatos demasiado apretados, lo que le provocó en el pie derecho una rozadura en el 5º dedo por la zona dorsal. En un principio la paciente no le dio importancia ya que pensó que se solucionaría con el tiempo. Sin embargo, a los pocos días apareció una herida en la zona de la rozadura y vigilándola se dio cuenta que la lesión empeoraba. Finalmente se decidió a consultar al podólogo.

La paciente comenta al profesional que ha estado aplicando betadine en la herida como medida antiséptica para evitar infección. Al inspeccionar el dedo se observa un aumento de la temperatura y un enrojecimiento que puede significar una infección subyacente. El podólogo decide realizar una radiografía del dedo para ver el posible daño óseo y afectación de la cortical (capa que recubre el hueso). A su vez, se realiza el test "probing to bone" que consiste en la introducción de un instrumento estéril y de punta roma a través de la úlcera. El resultado de la prueba se considera positivo si se ve o si se toca hueso con el instrumento. En el caso de la paciente, dicho test da negativo y aparentemente no hay comunicación de la herida con el hueso.

Tratamiento
En la radiografía se observa un buen estado externo del hueso, pero se sospecha de un posible inicio de infección interna (signo zona oscurecida "nebulosa" en el hueso). Por este motivo se prescribe un tratamiento antibiótico oral. Además, se realizancuras con fieltros y apósitos específicos, más fármacos de renegación epitelial (cicatrización de la piel) con una frecuencia de 48h – 72h. También se recomienda a la paciente llevar calzado ortopédico de ancho especial durante el tratamiento de curas.

Evolución
En la primera semana se observa una evolución positiva considerable, por lo que se continua con el tratamiento.
En la tercera semana la evolución ha sido muy positiva y se decide cambiar las curas a lavados con suero y betadine, continuando con fieltros específicos y zapato ortopédico de ancho especial.
A la cuarta semana la paciente presenta un buen aspecto con una evolución muy favorable, por lo que se le da el alta y se le dan unos consejos para que tenga muy en cuenta como paciente con pie diabético de riesgo.

Consejos
- Utilizar un calzado ancho de diario, sin costuras internas que puedan producir rozaduras.
Control general de la enfermedad con su médico de atención primaria (controlar la glucemia en sangre)
- Se programan visitas con periodicidad mensual en podología para monitorizar cualquier tipo de lesión que pueda surgir.

Es muy importante el control podológico frecuente en los pacientes que sufren de diabetes, ya que a nivel neurológico y vascular pueden presentar alteraciones que deben ser detectadas de una forma precoz para evitar de este modo úlceras o infecciones que puedan suponer un riesgo serio para su salud del paciente.

Fuente:  podoactiva.com

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