La enfermedad que afecta a las embarazadas, puede estar vinculada a diversos problemas de salud en sus hijos y descendencia. Investigadores apuntan a biomarcadores que permitan anticipar y prevenir.
La diabetes gestacional, que afecta a las embarazadas, tiene consecuencias en el hijo y puede influir en el desarrollo de enfermedades posteriores como la obesidad, diabetes o afecciones cardiovasculares.
En un seminario que organizó la Universidad San Sebastián diversos especialistas analizaron la búsqueda de formas que permitan anticipar el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, de modo de minimizar sus efectos.
El investigador de la Universidad de Graz (Austria). Gernot Desoye, dijo que "el metabolismo de la madre, y sus alteraciones, durante el embarazo, modifica las características fisiológicas y morfológicas de la placenta y esto tiene directa relación con el desarrollo del feto y la salud posterior del recién nacido".
Uno de los puntos de estudio para tratamiento es la búsqueda de biomarcadores sensibles, tema del que Greg Rice, académico de la Universidad de Queensland, en Australia, es especialista.
El investigador ha postulado a los denominados exosomas, unas partículas o pequeños fragmentos de células, que tienen buen valor predictivo de la enfermedad. "Cambios en la cantidad de estos exosomas y de su contenido de biomoléculas, que pueden ser detectados en muestras de plasma, presentan una buena correlación con el riesgo de la madre de desarrollar patologías como preeclampsia o diabetes gestacional. Y estas mediciones pueden realizarse durante el primer trimestre del embarazo" dijo el académico.
Los académicos chilenos, en tanto, destacaron el valor que reconocer como prevenir dichas enfermedades puede tener el manejo de las mismas.
La académica del Departamento de Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias de la USS, Mary Carmen Velásquez sostuvo que técnicas "no invasivas, de fácil automatización y bajo costo para predecir o diagnosticar patologías del embarazo tempranamente, permitirá un mejor manejo clínico de estas pacientes mejorando la salud y la calidad de vida de las mismas así como también de su descendencia futura".
"Si una madre no hizo diabetes gestacional, el riesgo para su hijo de una diabetes tipo 2 o prediabetes es de 4%. Ahora si manifestó la enfermedad, el riesgo para el recién nacido de ser resistente a la insulina es de 21%, es decir, cinco veces más" dijo el académico de la Universidad de Los Andes, Sebastián Illanes, quien agregó que "el problema es que hacemos el diagnóstico tarde y recién ahí le damos dieta, insulina y ponemos hacer ejercicio a la paciente".
El docente dijo que el tema se puede abordar de dos formas: "una es que ninguna paciente se embarace sin una preparación consciente, donde tiene que haber un control del peso, comer sano y hacer deporte. La otra opción es utilizar biomarcadores para pesquisar quienes van a desarrollar diabetes gestacional, pero los controles tienen que ser antes de las diez semanas de gestación, para tener una oportunidad de intervención".
Mary Carmen Velásquez, en tanto, planteó que los avances en la materia, deben también ir acompañados por educación destinada a mejorar los hábitos de las madres, cambios que consideró fundamentales para prevenir o "al menos disminuir la prevalencia de patologías en el embarazo que están directamente relacionadas con el desarrollo de patologías metabólicas en los recién nacidos, tanto en su infancia y adolescencia como en su vida adulta".
Fuente: http://www.soychile.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario