diabetes

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viernes, 29 de julio de 2016

Estudio entrega más evidencia de que dormir mal aumenta el riesgo de diabetes



 

 En los hombres, dormir pocas o muchas horas causa cambios hormonales que favorecen la acumulación de los azúcares en la sangre.
Los hombres que no duermen lo suficiente quedarían expuestos a un aumento del riesgo de desarrollar diabetes por una alteración de la glucosa en sangre, de acuerdo con un nuevo estudio.
Los autores aseguran que dormir pocas o muchas horas causa cambios hormonales que favorecen la acumulación de los azúcares en la sangre. Pero, en las mujeres, el efecto sería el opuesto.
Gran parte de los estudios publicados habían asociado los trastornos del sueño con la diabetes, pero aún falta terminar de comprender los motivos, según dijo Femke Rutters, del Centro Médico de la Universidad Libre, Ámsterdam, y que dirigió el estudio.
La investigación se concentró en una explicación posible, la resistencia a la insulina. Esta dificultad del organismo de responder a la insulina impide que las personas que la padecen digieran ciertos alimentos y absorban los nutrientes. Entonces, el azúcar se acumula en la sangre y cuando los valores son muy altos aparece la diabetes.
Los autores analizaron los patrones de sueño y de resistencia a la insulina de 788 hombres y mujeres sin diabetes. Excluyeron a personas con obesidad, enfermedad cardíaca, hipertensión o colesterol elevado.
Los participantes usaron acelerómetros durante el día, ya que cuando no lo hacían se consideró que dormían.
El grupo durmió un promedio de 7,3 horas por noche, según publican los autores en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism. Los hombres que dormían mucho más o mucho menos eran más propensos a tener resistencia a la insulina que los que dormían la cantidad de horas promedio.
En cambio, en las mujeres sucedió lo opuesto: a más o menos horas de sueño, menor resistencia a la insulina.
Los resultados no explican esta diferencia entre los sexos, según explicó Rutters. En tanto, para el doctor James Gangwisch, investigador de Columbia University, Nueva York, y que no participó del estudio, los resultados de las mujeres contradicen hallazgos de estudios previos.
Señaló como una limitación del estudio la falta de información sobre la alimentación de los participantes. "Dormir bien mejora la sensibilidad a la insulina y el apetito", dijo. "Dormir lo suficiente también proporciona la energía necesaria para hacer ejercicio de manera regular", agregó.
"El mensaje es que aun cuando una persona sea saludable, dormir demasiado o muy poco afecta la salud", dijo Rutters.

Fuente: scientificamerican.com

miércoles, 27 de julio de 2016

Características de la cavidad bucal del diabético


 


Los Diabéticos tienen una predisposición aumentada para numerosas alteraciones en la boca, la mayoría relacionados con los altos niveles de azúcar en la sangre y la reducción de los mecanismos de defensa que acompaña a la enfermedad; es frecuente que refieran mal sabor en la boca, boca seca, sabor a metal sin haber comida nada, o la boca como quemada.
Cuando como médico le decimos a un paciente diabético que tiene que cuidar su boca, la respuesta que obtenemos está relacionada con la dieta; “Claro doctor, yo no como mucho, pero dígame que debo comer”, y es natural esa relación, porque es la tendencia cultural que los mismos trabajadores de la salud hemos transmitido, siempre pensamos y le decimos al paciente la necesidad de prevenir las complicaciones, en el riñón, en la vista, en el corazón en los pies, entre otras no menos importantes; pero casi nunca abordamos la interacción diabetes -enfermedades de la boca, lo más frecuente que se hace en ese sentido es el extremar los controles de azúcar, cuando el paciente se va a realizar una extracción o algún procedimiento dentario, a petición del odontólogo, o de la misma persona, que lo único que sabe, es que si tiene el azúcar alta no le pueden sacar los dientes.
Pero lo real, es que el Diabético está más propenso a sufrir de enfermedades en la boca y en los dientes que los que no lo son y que existe una relación directa entre el mal control de la Diabetes y la aparición de trastornos orales.
Los Diabéticos tienen una predisposición aumentada para numerosas alteraciones en la boca, la mayoría relacionados con los altos niveles de azúcar en la sangre y la reducción de los mecanismos de defensa que acompaña a la enfermedad; es frecuente que refieran mal sabor en la boca, boca seca, sabor a metal sin haber comida nada, o la boca como quemada; lo que en ocasiones pueden ser incluso los primeros síntomas de la Diabetes.
Pero además están asociadas a la diabetes, aunque no en forma exclusiva: La caries dental, boca seca o ardiente conocida como Xerostomía, en la cual hay poca saliva por disminución de la función de las glándulas que la producen y esto convierte a la boca en caldo de cultivo para bacterias y hongos; La enfermedad periodontal, cuya forma más leve es la gingivitis, que es la inflamación de las encías con sangrado fácil al cepillado, y su forma más grave que es la enfermedad Periodontal severa, con pérdida de hueso, abscesos y caída de piezas dentarias.
La relación entre la diabetes y los problemas de encías es recíproca; la diabetes predispone a quien la sufre a tener las encías sensibles, y el problema de encías hace que el control de la diabetes se haga más difícil, transformándose esto en un círculo vicioso.
Los Diabéticos también pueden sufrir de hormigueos o parestesias o entumecimiento en la región oral producto de alteraciones propias de la diabetes en las pequeñas arterias y los nervios, aumentando la sensibilidad de los dientes ante los alimentos o bebidas; y predispone además los niveles elevados de azúcar en la sangre a la presencia de hongos, como la candidiasis y la mucormicosis, y liquen plano; trastornos de la lengua, alteraciones del gusto, facilidad de infecciones tras extracciones dentarias y dificultades para la cicatrización.
Para detectar precozmente una enfermedad de las encías, debemos observar cualquier cambio de coloración, normalmente su color es rosado pálido; si sangra con facilidad, si la encía se retrae dejando expuesta una zona de la raíz del diente, mal aliento, prótesis que se aflojan sin causa aparente, secreción de pus por las encías y cambios en la mordida por movimiento de los dientes.
Lo más importante en medicina es la prevención, es nuestra responsabilidad, en la medida de lo posible, evitar las complicaciones de la Diabetes y entre ellas las alteraciones agudas y crónicas que ocasiona en la cavidad bucal y sus componentes; para lo cual es imprescindible mantener un buen control del azúcar en la sangre y una hemoglobina glicosilada de 6 – 7%, utilizando los recursos universales de una buena estrategia nutricional, ejercicios y medicamentos adecuados, además de una buena Higiene Bucal, que incluya cepillar los dientes 3 veces al día, y siempre en la noche antes de acostarnos, alrededor de 3 minutos, limpiando uno o dos dientes por vez con un cepillo de cerdas suaves, el cual debe ser cambiado cada 3 a 4 meses; utilice hilo dental para aquellos lugares donde no puede entrar el cepillo; dejar el hábito del tabaco, o no fumar nunca, y visitar al Odontólogo al menos cada 6 meses, y no solo cuando tengamos dolor, sin olvidar decirle la condición de Diabético.
Es necesario aunque nunca lo hayas hecho, porque de seguro tampoco te lo han pedido, de revisar tu boca en busca de alguna alteración.
Consejos
Lo esencial es la revisión periódica con su odontólogo, sin embargo usted puede detectar precozmente alguna alteración en la boca, realizándose un fácil examen frente al espejo con la ayuda de una linterna. Sitúese frente al espejo, abra bien la boca y alumbre con la linterna su boca, no el espejo, y observe:

  • Mire el fondo de la boca donde se ve la campanilla, allí están las amígdalas, las cuales no deben estar muy rojas ni inflamadas

  • Ponga atención en sus encías y tóquelas, allí no debe existir pelotas, heridas, ni sangrado

  • Vea el paladar, este no debe tener ninguna mancha extraña

  • Revise bien su lengua, agárrela con una gasa para que pueda moverla y verla por todos lados; fíjese si tiene heridas o algo extraño y tóquela para descartar alguna tumoración

  • Suba la lengua para ver el piso de la boca

lunes, 25 de julio de 2016

La diabetes podría ser ocasionada por el fallo de un ‘puñado’ de células beta del páncreas


 

La respuesta a la glucosa es controlada por solo un 1-10% de las células beta, que conforman un ‘núcleo’ que dicta el comportamiento de los islotes pancreáticos 
Las células beta de los islotes pancráticos son las responsables de la producción de insulina, esto es, la hormona responsable de que todas y cada una de las células del organismo capten la glucosa de la sangre para producir energía. Y para producir y liberar esta insulina, las células beta tienen en cuenta los niveles de glucosa en sangre. O dicho de otro modo, ‘responden’ a la glucosa. El problema es cuando estas células beta no funcionan adecuadamente, lo que da lugar a la aparición de una enfermedad, la diabetes tipo 2, que padecen más de 350 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, y como muestra un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), parece que esta respuesta a la glucosa está orquestada por un ‘núcleo’ de células beta especializadas, por lo que el resto de células beta solo siguen su compás. O lo que es lo mismo, la diabetes sería consecuencia del fallo de las células beta, ciertamente escasas, que conforma este ‘núcleo’ elitista.
Como explica David Hodson, co-director de esta investigación publicada en la revista «Cell Metabolism», «hace ya mucho tiempo que se sospechaba que ‘no todas las células son iguales’ en lo que respecta a la secreción de insulina. Así, nuestros resultados ofrecen una visión revisada de cómo funcionan nuestros islotes pancreáticos, en los que estos ‘núcleos’ dictan el comportamiento del resto de células en respuesta a la glucosa».

Control absoluto

Las células beta constituyen en torno al 65-80% de todas las células de los islotes pancreáticos y tienen como función fundamental la producción, almacenamiento y liberación de la insulina. Así, cuando estas células funcionan correctamente, responden rápidamente a las fluctuaciones de los niveles de glucosa en sangre liberando alguna de la insulina almacenada.
Sin embargo, esto no ocurre exactamente así. O por lo menos, no todas las células beta desempeñan la misma labor en el proceso. Y es que como muestra el nuevo estudio, en el cual se emplearon técnicas de optogenética y fotofarmacología para analizar el comportamiento de este tipo de células en muestras de islotes pancreáticos tanto de modelos animales –ratones– como de seres humanos, tan solo un 1-10% de las células beta –que a la sazón, constituyen el referido ‘núcleo’– controlan la respuesta de los islotes a la glucosa.

Como indica David Hodson, «estas células beta especializadas parecen actuar como un marcapasos para la secreción de insulina. En nuestro estudio hemos observado que cuando su actividad se ve silenciada, los islotes pierden definitivamente su capacidad para responder de forma adecuada a la insulina».
Tal es así que, como apunta Guy Rutter, co-autor de la investigación, «nuestro trabajo es interesante porque sugiere que el fallo de un puñado de células puede conllevar el desarrollo de la diabetes».

Afinar el tratamiento

En definitiva, el estudio es el primero en describir el papel, ciertamente significativo, que juega el ‘núcleo’ de las células beta del páncreas. Y lo que es más importante, da a entender que la diabetes es el resultado de una actividad defectuosa de este grupo de células y no del comportamiento de todas las células beta.
Como concluyen los autores, «esperamos que nuestros hallazgos puedan abrir la puerta al desarrollo de tratamientos específicamente dirigidos a estos ‘núcleos’».

Fuente: abc.es/salud

viernes, 22 de julio de 2016

La diabetes y los calambres musculares


 
 Causas, prevención y la atención inmediata

Los calambres musculares o espasmos y contracciones involuntarias de los músculos a menudo ocurren por la noche durante el sueño. Pero también pueden ocurrir en cualquier momento del día. Los calambres pueden afectar a cualquier músculo pero con frecuencia aparecen en la altura de la pantorrilla y los pies, muslos, pies e incluso los brazos.

Causas
azúcar demasiado o no lo suficiente en la sangre conducen a la despersonalización riesgo facto de calambres musculares. Eso le da un mal regulados calambres azúcar en la sangre. En cuya glucemia varía al azar, tan mal regulado, calambres son frecuentes y dolorosas. En una escala de 1 a 10, el dolor puede apagar 8 o 9 o 10, el paciente está sufriendo terriblemente lo que lo mantiene despierto, o de lo contrario su sueño es inquieto, y el dolor sigue presente a pesar de quedarse dormido.

La contracción muscular requiere una fuerte fuente de energía
Ella dibuja esta energía en el exceso de glucosa en la sangre. Este es el caso de los calambres causados ​​por los niveles de glucosa en la sangre. Sin embargo, por paradójico que parezca, un bajo nivel de azúcar también causa calambres musculares. De hecho, la falta de músculo de "azúcar" se contraerá bruscamente. Este es el caso cuando el nivel de azúcar en sangre es demasiado baja durante la noche. Músculos "hambrientos" en necesidad de contrato de "combustible" drásticamente. El "electrolito" (complejo sistema de procesamiento de azúcares) se han agotado. Otras causas principales del agotamiento de estos electrolitos, hay deshidratación, falta de potasio, calcio, magnesio, sodio, todos relacionados con el estado de su azúcar en la sangre. Este tipo de desequilibrio provoca calambres musculares violentos ataques en los diabéticos, sino también entre el deportista de élite, que de repente se les pide a sus músculos durante el ejercicio intenso o prolongado. Las complicaciones de la diabetes, mala circulación de la sangre y daño a los nervios pequeños son causa frecuente de este tipo de calambres musculares. Los pacientes con riesgo de eventos cardiovasculares, o con neuropatía periférica están sujetos a este tipo de calambres. Aquellos que usan insulina, medicamentos contra el colesterol, los antihipertensivos, los antipsicóticos, o bajo influencia alcohólica, también están sujetos a estos calambres musculares. Otras causas, como un paciente de tiroides, hemodiálisis, instalaron un cansado, aquellos que tienen una compresión de los nervios espinales, que están sentados o de pie mucho tiempo también se dedican calambres musculares.

prevención
El diabético debe controlar y regular el azúcar en la sangre. Tener una dieta equilibrada. La práctica de actividad física regular.
Consejos antes de acostarse
• Tome un baño caliente para relajar los músculos. Si es posible la práctica de la bici 5-6 minutos antes de acostarse, o hacer algo de estiramiento. Hidrato por beber durante todo el día 1,5 litros de agua.• Coma alimentos ricos en calcio, potasio y magnesio (productos lácteos, brócoli, salmón, sardinas grasa). Antes de tomar suplementos nutricionales de cápsulas de calcio, magnesio y potasio, hable con su médico.• Si usted está obligado a estar en posiciones "de pie" a largo plazo, llevar zapatos de apoyo.Evitar largos períodos de sesión, practicado a pie todos los días, cerca de 30 minutos.• La práctica de ejercicios de yoga para relajar los músculos (Existen varios libros sobre yoga, fácil de seguir).

Para aliviar el dolor de los calambres.
Su médico o especialista en diabetes lata de pruebas sencillas para encontrar el origen y las causas de los calambres. A continuación, prescriben soluciones personalizadas. Entre los remedios más comunes para el dolor, el masaje y estirar el músculo afectado menudo se recomienda. estirar suavemente los dedos de los pies hasta el pie cuando el calambre es hasta la pantorrilla. Masajear y estirar la pantorrilla. Pregunta pie plano en los azulejos del cuarto de baño frío () hasta que el dolor disminuya. Masajes a su parte dolorosa con hielo. Algunos pacientes que usan ibuprofeno o relajantes musculares tales como anti-inflamatorio, pero es recomendable buscar el consejo de su médico.
Para los diabéticos, la mejor solución para reducir el número de calambres, es para regular el azúcar en la sangre y vuelve a equilibrar su dieta. existen las soluciones están todas en ti. Y como se ha dicho por el Dr. Frederick Saldmann, "la mejor medicina, es usted!"
Dr. J. Marshall


Fuente le-diabete-la-recherche-et-laccompagnement.com

miércoles, 20 de julio de 2016

LOS TIPOS DE NEUROPATÍA DIABÉTICA


diabetes tipos de Neuropatía Diabética 


La neuropatía diabética es, generalmente, diagnosticada cuando una persona con diabetes comienza a presentar señales de daños  o degeneración de los nervios en alguna parte del cuerpo. Por definición, el termino neuropatía implica daño a los nervios, aunque se pueden presentar varios tipos de esta condición dependiendo de cuales nervios estén afectados. A continuación, examinaremos la relación de la diabetes con los diferentes tipos de neuropatías y cuales son las principales diferencias entre ellas.
Existen cuatro tipos de neuropatías asociadas con la diabetes. La mas común es la neuropatía periférica o polineuropatía que afecta los nervios del sistema nervioso periférico, especialmente aquellos que inervan las extremidades, particularmente, pies y manos. Algunos de los síntomas que pueden indicar la aparición de la neuropatía periférica son los siguientes: Insensibilidad o aumento a la tolerancia al dolor, lo cual se inicia en los dedos de los pies.
  • Hormigueo o sensación de quemadura.
  • Pérdida de la capacidad para sentir el calor en la piel, sobre todo en las extremidades.
  • Debilidad muscular o dificultad o dolor al caminar.
  • Aparición de complicaciones en los pies como infecciones, cicatrización lenta y dolores en las articulaciones.
El segundo tipo de neuropatía diabética es la denominada neuropatía autonómica que afecta el sistema nervioso autonómico. Este sistema controla el funcionamiento de los órganos que no dependen de la voluntad; trabajan, digamos de manera automática. Estos incluyen a órganos como el corazón, los pulmones, la vejiga urinaria etc. Los síntomas de esta neuropatía incluyen:
  • Problemas con la vejiga urinaria, denominado “vejiga neurogénica”.
  • Disfunciones eréctiles en el hombre y resequedad vaginal en las mujeres.
  • Problemas para regular la temperatura corporal.
  • Dificultad para tragar.
  • Hipoglicemia inadvertida (no te es posible detectar si la glicemia esta baja o esta disminuyendo).
  • Aumento de la frecuencia cardiaca aun en reposo.
La tercera forma de neuropatía se denomina neuropatía radiculopléxica o amiotrofia diabética. Este tipo de neuropatía se presenta, principalmente, en personas de edad avanzada que padecen diabetes Tipo 2 y afecta los nervios de las piernas, muslos, caderas y nalgas. En algunos casos puede estar involucrado un solo lado del cuerpo. Los principales síntomas incluyen:
  • Dolores severos en las caderas, muslos o nalgas.
  • Problemas al pararse después de haber estado sentados por un rato.
  • Perdida de peso.
  • Se puede presentar inflamación abdominal.
El ultimo tipo de neuropatía asociada con la diabetes es la mononeuropatía o neuropatía focal que afecta un nervio en particular o a un grupo pequeño de nervios. Estos daños a los nervios ocurren de manera súbita y puede ser muy doloroso. Esta neuropatía tiene una particularidad que puede ser considerada favorable y es que se presenta en un nervio especifico y no se extiende a otros nervios o áreas como es el caso de los otros tipos de neuropatías. Sin embargo, es una condición severa y de cuidado ya que puede causar ataques cardiacos y otras afecciones cardiovasculares, derivadas del intenso dolor que ocasionan. Entre los principales síntomas de esta neuropatía se encuentran:
  • Dolor en el pecho, pies, muslos o abdomen.
  • Parálisis de un lado de la cara.
  • Doble visión o dificultades para enfocar la vista.
esperamos que esta información le permita aumentar su comprensión sobre los diferentes tipos de neuropatías y sus distintos mecanismos de acción en las personas que la padecen. 

Fuente: diabetv.com

lunes, 18 de julio de 2016

La flora intestinal condiciona nuestro riesgo de diabetes


 

La adopción de una alimentación saludable evita desequilibrios en nuestro microbioma intestinal, previniendo así el desarrollo de resistencia a la insulina
A día de hoy conviven en todo el mundo más de 350 millones con diabetes tipo 2, enfermedad caracterizada por una producción insuficiente o una utilización inadecuada de la insulina. En consecuencia, y dado que esta insulina es la hormona responsable de que las células capten la glucosa de la sangre para producir energía, el torrente sanguíneo acaba portando un exceso de glucosa, lo que acaba provocando daños en múltiples órganos del cuerpo. Sin embargo, parece que la incapacidad para utilizar correctamente la insulina –o lo que es lo mismo, de desarrollar ‘resistencia a la insulina’– podría evitarse simplemente con una alimentación saludable. Y es que según muestra un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), la composición de nuestra flora intestinal, que puede ser regulada con la dieta, es responsable de que acabemos padeciendo o no este tipo de resistencia y, por tanto, la diabetes tipo 2.
Como explica Oluf Pedersen, director de esta investigación publicada en la revista «Nature», «nuestros resultados muestran que ciertos desequilibrios específicos en el microbioma intestinal contribuyen de forma esencial a la resistencia a la insulina, un estado precursor de trastornos generalizados como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y la aterosclerosis, enfermedades epidémicas cuya prevalencia continúa creciendo».

Cuestión de bacterias

Para llevar a cabo la investigación, los autores contaron con la participación de 75 pacientes diagnosticados de diabetes tipo 2 y de 277 personas ‘sanas’ –sujetos control–, en los que analizaron los niveles en sangre de más de 1.200 metabolitos y efectuaron un minucioso análisis genético de más de un centenar de bacterias residentes en el tracto intestinal.
Los resultados mostraron que las personas con resistencia a la insulina presentaban altas concentraciones sanguíneas de un subtipo de aminoácidos denominados ‘aminoácidos de cadena ramificada’ (BCAA). Y asimismo, y lo que es más importante, que esta elevación de los BCAA está mediada por los cambios en la composición y función de la flora intestinal.

Concretamente, las especies bacterianas ‘Prevotella copri’ y ‘Bacteroides vulgatus’, residentes habituales en nuestro microbioma intestinal, son responsables de la biosíntesis de estos BCAA. Entonces, ¿puede esperarse que estas bacterias estén asimismo implicadas en el desarrollo de la resistencia a la insulina? Pues para evaluar esta posible relación, los investigadores llevaron a cabo un estudio con un modelo animal –ratones– al que alimentaron con grandes cantidades de ‘P. copri’ a lo largo de tres semanas. ¿Y qué sucedió? Pues que los ratones saturados con la bacteria, además de mostrar unos niveles inusitadamente elevados de BCAA en sangre, desarrollaron resistencia a la insulina e intolerancia a la glucosa.
Como indica Henrik Bjorn Nielsen, co-autor de la investigación, «nuestro estudio, en el que se combinan por primera vez la metobolómica sérica, la microbiota y los datos clínicos en un único análisis, representa un avance muy significativo a nivel tanto técnico como médico. Y lo que es más destacable, el análisis describe la importancia de las diferentes especies bacterianas en relación con la enfermedad, permitiéndonos así identificar una bacteria que origina la resistencia a la insulina cuando es transferida a un modelo animal».

Hay que comer bien

En definitiva, la composición de nuestra flora intestinal condiciona nuestro riesgo de resistencia a la insulina y, por ende, de desarrollo de diabetes tipo 2. Pero para evitar sufrir esta resistencia tan solo tenemos que adoptar una medida muy sencilla: cuidar de nuestra alimentación.
Como concluye Oluf Pedersen, «la mayoría de las personas con resistencia a la insulina desconocen que la sufren. Sin embargo, es bien conocido que la mayoría de los individuos con sobrepeso y obesidad presentan resistencia a la insulina. Y de la misma manera, que las dietas bajas en calorías, ricas en vegetales y con un bajo contenido de grasas animales, tienden a normalizar los desequilibrios en la flora intestinal y, simultáneamente, mejoran la sensibilidad a la insulina».


Fuente: abc.es/salud/

viernes, 15 de julio de 2016

Examinación de pies ayudaría a detectar diabetes, asegura médico


 

 Entre las primeras pruebas para detectar la diabetes debería ser la revisión de los pies a los pacientes por parte de los especialistas, indicó el médico internista del Hospital Español, Manuel Mirassou.
El médico explicó que en la detección básica se realiza en llenado capilar -tiempo que demora una parte del cuerpo en recuperar su color luego de ser comprimido-, sin embargo, dijo que éste se realiza en la actualidad en los dedos de las manos y no en los pies.
“No sé si ustedes han visto las manos de un albañil o de un campesino, tiene el epitelial bastante grueso que no me va a permitir, por el simple hecho de presionar la uña, ver en cuánto tiempo vuelve a tener la coloración normal”, explicó el médico.
Mirassou señaló que el pie tiene una mayor protección con el exterior que las manos, por lo que será necesario realizar el diagnóstico.
“Cuando yo sospeche que (un paciente) puede tener riesgo de ser diabético (la primera prueba) es pidiéndole que se quite los zapatos y los calcetines a la hora de la consulta”, comentó el médico.
El especialista recalcó la importancia de que procedimientos simples sean difundidos entre la comunidad médica y la población, pues destacó que la Encuesta Nacional de Salud de 2010 reveló que 14 por ciento de los médicos revisó los pies de los pacientes un año después.
“Y a lo mejor no porque el doctor le dijera ‘a ver quítese los calcetines y los zapatos', sino porque a lo mejor el paciente le decía ‘oiga doctor es que tengo una grieta o tengo hongos o tengo comezón o se me entumen', entonces el paciente tiene que encaminar al médico a que le revisara esto”, lamentó.

miércoles, 13 de julio de 2016

La infección por el VIH y la diabetes


 

Puntos importantes

  • La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando la concentración de glucosa (azúcar) en la sangre es muy alta. La glucosa proviene de la descomposición de los alimentos que comemos y es nuestra principal fuente de energía. Hay dos tipos de diabetes: diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2.
  • El uso de algunos medicamentos contra el VIH puede aumentar la concentración de glucosa (azúcar) en la sangre y causar diabetes tipo 2. Otros factores de riesgo de diabetes tipo 2 incluyen antecedentes familiares de diabetes, exceso de peso y falta de actividad física.
  • Las personas con el VIH deben hacerse un examen de la concentración de glucosa en la sangre antes de comenzar a tomar medicamentos contra ese virus. Las personas con concentraciones de glucosa superiores a las normales quizá necesiten dejar de tomar algunos medicamentos contra el VIH y más bien reemplazarlos por otros apropiados.
  • Las pruebas de glucosa en la sangre también son importantes después de comenzar a tomar medicamentos contra el VIH. Si muestran altas concentraciones de glucosa, tal vez sea necesario cambiarlos.
  • La diabetes tipo 2 puede con frecuencia controlarse con una alimentación saludable y ejercicio regular. Una alimentación saludable consta de verduras, frutas, frijoles, granos enteros, y carnes magras y pocos alimentos procesados con alto contenido de sal y de azúcar. El ejercicio regular significa realizar alguna actividad física por 30 minutos casi todos los días de la semana. A veces, además de una alimentación saludable y de actividad física regular, se necesitan medicamentos para controlar la diabetes tipo 2.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando la concentración de glucosa (azúcar) en la sangre es muy alta. La glucosa proviene de la descomposición de los alimentos que comemos y es nuestra principal fuente de energía.
La diabetes puede causar graves problemas de salud, incluso enfermedad del corazón y de los vasos sanguíneos, lesión de los nervios, ceguera y enfermedad de los riñones. Por fortuna, se puede controlar con alimentación, ejercicio y medicamentos.

¿Cómo se produce la diabetes?

La glucosa es transportada en la sangre a las células de todo el cuerpo. Una hormona llamada insulina ayuda a transportar la glucosa a las células. Una vez que entra a las células, se usa para producir energía. Cuando el cuerpo tiene dificultad para transportarla a las células, la glucosa se acumula en la sangre y puede causar diabetes.
Hay dos tipos de diabetes: tipo 1 y tipo 2.
En la diabetes tipo 1, el sistema inmunitario ataca y destruye las células que producen la insulina. La falta de insulina causa que la glucosa se acumule en la sangre.
En la diabetes de tipo 2, el cuerpo no puede producir suficiente insulina o no puede emplearla eficazmente para transportar la glucosa a las células. La diabetes de tipo 2 es más común que la de tipo 1.

¿Cuáles son los factores de riesgo de diabetes tipo 2?

Los factores de riesgo para la diabetes tipo 2 incluyen tener más de 45 años de edad, antecedentes familiares de diabetes, sobrepeso y falta de actividad física. Las personas cuyos antecedentes familiares son afroestadounidenses, nativos de Alaska, indígenas estadounidenses, asiaticoestadounidenses, hispanos / latinos, o de las Islas del Pacífico corren un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
En las personas con el VIH, el uso de algunos medicamentos contra el virus puede incrementar la concentración de glucosa en la sangre y causar la diabetes tipo 2. El riesgo de diabetes tipo 2 es también mayor en las personas que además tienen la Hepatitis C.

¿Qué medicamentos aumentan el riesgo de diabetes de tipo 2?

Algunos medicamentos contra el VIH de la clase de los inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de los nucleósidos (ITIN) y de los inhibidores de la proteasa pueden aumentar el riesgo de diabetes.
ITIN:
  • Didanosina (marca comercial: Videx).
  • Estavudina (marca comercial: Zerit).
  • Zidovudina (marca comercial: Retrovir). La zidovudina es uno de los medicamentos contra el VIH que se encuentran en Combivir y Trizivir, que son dos combinaciones. (Las combinaciones incluyen dos o más medicamentos diferentes contra el VIH en una sola píldora.)
Inhibidores de la proteasa:
Estos medicamentos contra el VIH hacen más difícil que el cuerpo responda a insulina y la use (resistencia a la insulina). La resistencia a la insulina ocasiona altas concentraciones de glucosa en la sangre, lo cual puede convertirse en diabetes de tipo 2.

¿Cuáles son los síntomas de diabetes?

Los síntomas de la diabetes pueden incluir:
  • Sed poco común.
  • Necesidad de orinar con frecuencia.
  • Hambre extrema.
  • Pérdida o aumento de peso poco comunes.
  • Fatiga o irritabilidad extremas.
  • Infecciones frecuentes.
  • Visión borrosa.
  • Hormigueo o falta de sensibilidad en las manos y los pies.
  • Sanación lenta de cortadas o moretones.

¿Cómo se diagnostica la diabetes?

La prueba de glucosa en ayunas se usa comúnmente para diagnosticar la diabetes. Mide la concentración de glucosa en la sangre después de que una persona ha dejado de comer por 8 horas.
Las personas con el VIH deben hacerse una prueba de glucosa en la sangre antes de comenzar el tratamiento con medicamentos contra ese virus. Las personas con concentraciones de glucosa superiores a las normales tal vez tengan que dejar de tomar algunos medicamentos contra ese virus.
La prueba de glucosa en la sangre también es importante después de comenzar a tomar medicamentos contra el VIH. Si los resultados muestran altas concentraciones de glucosa, quizá sea necesario cambiar esos medicamentos.

¿Se puede tratar la diabetes?

La diabetes tipo 2 puede con frecuencia controlarse con una alimentación saludable y ejercicio regular. Una alimentación saludable y ejercicio regular pueden ayudar a una persona a lograr y mantener un peso saludable.
Una alimentación saludable consta de muchas verduras, algunas frutas, frijoles, granos enteros, y carnes magras y pocos alimentos procesados con alto contenido de sal y de azúcar. Para mayor información vea este sitio web sobre comer sano.
El ejercicio regular significa realizar actividad física por 30 minutos la mayoría de los días de la semana.
A veces, además de una alimentación saludable y de la actividad física regular, se necesitan medicamentos para controlar la diabetes tipo 2. (El tratamiento para la diabetes tipo 1 siempre incluye insulina.)
Las personas con el VIH que tienen diabetes tal vez necesiten evitar tomar algunos medicamentos contra el virus y más bien reemplazarlos por otros apropiados.
Si usted tiene el VIH, hable con su proveedor de atención de salud sobre su riesgo de diabetes. Pídale información sobre la relación existente entre la infección por el VIH, los medicamentos contra ese virus y la diabetes, así como sobre la prueba de diabetes.

lunes, 11 de julio de 2016

Consejos para controlar la diabetes gestacional


Diabetes gestacional 

 Para poder controlar la diabetes gestacional es muy importante seguir los consejos del profesional médico y acudir a las consultas de forma rutinaria.
La diabetes gestacional consiste en una alteración metabólica de los hidratos de carbono o alteración de la tolerancia a la glucosa que se diagnostica por primera vez durante la gestación. Por ello, al tratarse de una enfermedad que surge durante el embarazo, no sólo afecta a la madre, sino también al bebé.
Esta patología puede llegar a aparecer por la mala adaptación de los mecanismos reguladores de los carbohidratos en la madre. Esto se produce porque “las hormonas producidas durante el embarazo por la placenta bloquean la actividad de la insulina, que es la sustancia encargada de regularizar el consumo de glucosa”, apunta José María Fernández Moya, coordinador del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Nisa Pardo de Aravaca, en Madrid.

Pautas para controlar la diabetes durante el embarazo

Para poder evitar padecerla, tanto en las madres como en sus futuros hijos, hay que acudir al médico para iniciar un plan de tratamiento y poder controlar la diabetes durante el embarazo. Es muy importante seguir los consejos del profesional médico y acudir a las consultas de forma rutinaria.
Una dieta equilibrada es el elemento clave para conseguir que la diabetes desaparezca. El plan de alimentación debe ser personalizado para cada paciente y adaptarse a sus necesidades. En ningún caso es recomendable la bajada de peso al seguir este tipo de dieta, no se trata de adelgazar sino de basar la nutrición en alimentos saludables.
Lo mejor es consultar con un nutricionista o educador en diabetes para que la embarazada pueda aprender cuáles son alimentos que debe consumir para tener el nivel de glucosa bajo control. Este plan dietético no debe ser ni hipocalórico ni restrictivo en carbohidratos, se recomienda el consumo de frutas, pasta y arroz, pero sí se controlan los productos con azúcar refinado, las proteínas y las grasas.
El número de comidas y las calorías diarias tienen que estar bien distribuidas y fraccionadas para evitar hipoglucemias.
Otra de las pautas a seguir es realizar ejercicio físico diario pero moderado, siempre acorde con las indicaciones médicas. Un paseo diario o ejercicios de las extremidades superiores y actividades aeróbicas un par de veces por semana son válidos. Esto ayuda a mejorar en el aumento de la sensibilidad a la insulina y el consumo de glucosa.
Por último, como tratamiento adicional está la toma de medicamentos. Aunque esto no esté pautado en todos los casos. La insulina resulta ser el más eficaz para la diabetes, pero no es la misma actuación cuando se tiene durante la gestación. Por lo que siempre se debe cumplir con las instrucciones médicas.
Es importante mantener estas pautas saludables durante y después del embarazo.

Factores de riesgo

Existen algunos factores de riesgo que pueden ayudar a identificar y prever si una mujer puede ser diabética gestacional, lo que ayudará no sólo a evitarlo sino a saber cómo tratarlo:
  • Antecedentes de familiares con primer grado de diabetes.
     
  • Haber padecido diabetes o cualquier otro problema con la glucosa con anterioridad.
     
  • Haber padecido preeclampsia, síndrome de ovario poliquístico (SOP) o hipertensión.
     
  • Tener una edad entre los 25 y 30 años.
     
  • Tener un índice de masa corporal (IMC) superior a 25-30, dependiendo del tiempo de gestación, es decir, padecer sobrepeso.
     
  • Poseer antecedentes de recién nacido con macrosomía, esto es, el tamaño o desarrollo excesivo del cuerpo.
     
  • Antecedentes de la madre de bajo o alto peso al nacer.
     
  • Antecedentes de aborto espontáneo o mortalidad del feto al nacer.
También se pueden presentar algunas señales como mareos, visión borrosa, fatiga, infecciones frecuentes, sensación de sed o pérdida de peso, los cuales se descubren en el screening rutinario al que se someten las embarazadas, tal y como advierte Fernández. Aunque esta enfermedad no suele presentar síntomas concretos
Por ello es fundamental acudir a consulta médica ante cualquier duda para que le realicen una prueba para detectar el nivel de glucosa y, si el nivel de dicho azúcar en sangre es elevado, se procede a hacer una prueba de tolerancia a la glucosa.
Conocer los riesgos y causas de esta enfermedad no debe tenerse en cuenta como un factor de alarma, pero es necesario conocer, no solo los peligros que suponen para la madre, sino especialmente para el feto.
En el caso de que la madre no controle la diabetes gestacional, esto podría provocarle: complicaciones en el parto y necesidad de parto por cesárea y, después del embarazo, la mujer puede padecer preeclampsia o, tras no haber desaparecido la diabetes durante la gestación, esto daría lugar a la diabetes de tipo 2.
Sin embargo, la mayor amenaza recae sobre el niño que aún no ha nacido y se está gestando, causando un excesivo peso al nacer, provocando problemas al dar a luz; mayor probabilidad de tener sobrepeso u obesidad en un futuro, lo que, a su vez, puede ocasionar la diabetes de tipo 2; problema respiratorios y cambios en los niveles de azúcar en la sangre.
Además, “si la madre tiene diabetes gestacional, el riesgo en el niño de tener algún tipo de defecto refractivo, como miopía, hipermetropía o astigmatismo, sería de un 35”, afirma Amina El Rubaidi, oftalmóloga del Hospital Nisa Pardo.

Fuente:dmedicina.com

viernes, 8 de julio de 2016

Nueva clase de fármaco aparte de regular glucosa del paciente diabético posibilita otros beneficios


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La cápsula además disminuye triglicéridos, eleva colesterol bueno y regula la presión arterial, pero debe tener seguimiento por médico tratante
En México, tres de cada cuatro pacientes diagnosticados con diabetes no logra un control eficaz de su enfermedad. Las razones pueden ser varias, desde la falta de apego por parte del afectado, la mala comunicación de éste con su médico tratante, hasta la falta de información por parte del facultativo sobre nuevas terapias.

Al respecto, la doctora Rutila Castañeda Limones, especialista en endocrinología y nutrición, señala que cada paciente requiere un traje a la medida, desde el punto de vista de su tratamiento.
“Podríamos tener un traje unitalla, con medidas generales, pero cada paciente es único y el médico tiene el privilegio de indicar el tratamiento va a sugerir de acuerdo a las características del afectado. Por fortuna, la ciencia y la tecnología ofrecen grandes productos, como las diversas insulinas o medicamentos altamente eficaces que nos ayudan no solo a tener mejor control de la glucosa, sino además que disminuyen triglicéridos, aumentan el colesterol bueno, regulan la presión arterial y logran que el paciente baje de peso”.
La endocrinóloga e investigadora del “Mexico Center for Clinical Research” (Centro de Investigación Clínica de México) refiere que esta nueva clase de fármacos son denominados inhibidores del co-transportador de sodio y glucosa (SGLT2), cuyo mecanismo de acción se realiza a través de los riñones y el intestino delgado, pero no en el páncreas.
Uno de los medicamentos de este tipo que se comercializa en México es Canagliflozina y al actuar sobre los riñones logra eliminar glucosa por la orina, lo que se traduce en un mejor control glucémico.
“El medicamento puede llegar a eliminar el equivalente al azúcar contenido en dos refrescos normales, lo que ayuda a controlar la glucosa en ayunas, pero también a no producir triglicéridos y que aumente el colesterol bueno.
“Además interviene a nivel del intestino delgado y bloquea la absorción de glucosa, con lo que se evitan los picos de glucosa después de comer, De manera que hay control de glucosa en ayunas y después de las comidas, por el desecho de glucosa en la orina por la que se eliminan sodio y agua, y con ello mejora la presión sanguínea”, detalla la doctora Castañeda Limones.
Asimismo, explica que si bien Canagliflozina colabora a que el paciente con diabetes tipo I pierda peso, debe ser prescrita por un médico que conozca muy bien la condición del afectado, y que éste debe llevar una buena alimentación y hacer ejercicio periódicamente, o el medicamento no funciona.
Finalmente, la doctora Castañeda Limones hace hincapié en que Canagliflozina no interviene en la acción de otros medicamentos prescritos, como insulina o metformina, de forma que complementa el tratamiento en beneficio del paciente.
Eso quiere decir que cuando la diabetes ha avanzado y ha hecho que la reserva del páncreas se agote, y que necesariamente debe requerir insulina o bien al inicio del tratamiento, debe buscar la mejor insulina acorde a su condición.
Canagliflozina es fabricado y comercializado en México por el laboratorio Janssen, y fue aprobado en nuestro país antes de cualquier otro país latinoamericano. 

Fuente: www.mipatente.com

miércoles, 6 de julio de 2016

Hipoglicemia, la paradoja de la diabetes


La hipoglicemia es la complicación más común y peligrosa de la diabetes 

La Diabetes Mellitus es una enfermedad caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (elevación de azúcar en la sangre) que produce a largo plazo complicaciones severas en el estado general de salud de los pacientes hasta llegar a la muerte, en algunos casos pueden darse picos de hiperglicemia tan elevados que el paciente afectado puede presentar un estado conocido como coma diabético en el cual presenta franco y rápido deterioro de su estado de salud que lo puede llevar a la muerte.
El tratamiento de la diabetes está orientado a mantener la glicemia (azúcar en la sangre) dentro de niveles normales evitando los efectos deletéreos de la enfermedad en el organismo del paciente sin embargo tanto las personas que padecen diabetes como sus familiares y cuidadores deben estar alerta con una condición muy frecuente en el diabético y en la cual no se piensa: la hipoglicemia (también conocida como hipoglucemia).
A diferencia de la hiperglicemia, cuando un paciente presenta hipoglicemia los niveles de azúcar en la sangre bajan más allá de los límites necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, en estos casos el cerebro pierde su único combustible (el azúcar) por lo que el paciente entra de manera rápida y súbita en un estado de estupor caracterizado por aletargamiento, pérdida parcial o total de la visión, palidez y sudoración.
Si la hipoglicemia no se corrige de manera expedita (a través de la administración de azúcar o cualquier otro carbohidrato de absorción rápida) el paciente presenta riesgo de muerte de allí que la identificación de los signos de hipoglicemia sea fundamental para prevenir esta complicación que puede ser más letal que la hiperglicemia misma.
La hipoglicemia es la complicación más común y peligrosa de la diabetesCuando se presenta hipoglucemia es importante contar con un glucómetro portátil (todo paciente con diabetes debería tener uno) a fin de poder corrobar la sospecha clínica (dada por los síntomas del paciente) con un nivel inmediato de glicemia capilar y así poder actuar en consecuencia basados en un valor de glicemia; además de esto contar con un glucómetro permite ir evaluando el efecto (cada 5 o 10 minutos) del tratamiento administrado a fin de evitar pasar al paciente de hipoglicemia a hiperglicemia de manera abrupta lo cual no carece de efectos deletéreos sobre su salud.
La paradoja de la hipoglicemia (azúcar baja en el paciente que padece una enfermedad que sube el azúcar) puede aparecer en distintas condiciones, la más frecuente es durante el ajuste del tratamiento inicial del paciente con diabetes; durante este período que puede durar de 3 a 6 semanas el organismo del paciente debe acostumbrarse a funcionar con el auxilio de los medicamentos para la diabetes lo cual genera fluctuaciones mayores de lo normal en los niveles de glicemia que pueden conducir a hipoglicemia.
Una vez superada la etapa de ajuste de tratamiento la causa más frecuente de hipoglicemia es saltar una comida luego de haber administrado la dosis correspondiente de medicamento para la diabetes (bien sea insulina o hipoglicemiantes orales) generando un estado de hipoglicemia cuando se alcanza el pico del efecto del medicamento; de allí la importancia de la disciplina en la dieta en el paciente con diabetes.
Otra condición que puede darse con frecuencia es el cambio del requerimiento de la dosis de medicamento para la diabetes; en ocasiones pacientes con infecciones o complicaciones crónicas de la diabetes (pie del diabético, nefropatía diabética) inician tratamiento hipoglicemiante con una dosis determinada de fármaco, luego una vez que se estabiliza y las complicaciones de la diabetes se controlan disminuye el estrés metabólico haciendo que el requerimiento de insulina o hipoglicemiantes orales sea menor; en estos casos la dosis habitual que venía recibiendo el paciente se torna elevada para su nueva condición presentando en consecuencia hipoglicemia; en estos casos debe procederse a un reajuste de la dosis.
En cualquier caso y más allá de las causas (las cuales deben ser investigadas por el endocrinólogo), lo más importante al hablar de hipoglicemia es saber detectar sus síntomas iniciales a fin de poder asistir al paciente de manera oportuna evitando problemas mayores.
¿Está usted preparado para identificar la hipoglicemia en un paciente diabético?

Fuente: visionsalud.net

lunes, 4 de julio de 2016

Así se cocina el 'superalimento' contra el cáncer, la diabetes y las cardiopatías


Foto: La salud empieza en la cocina. (Gilad Wolfin/Blend Images/Corbis) 

 Está claro que tenemos que comer más fruta y verdura como norma general, pero esta planta lleva tiempo mereciendo especial atención para médicos e investigadores

El brócoli aparece periódicamente en estudios sobre las enfermedades que más preocupan a nuestra generación, sobrealimentada pero no tan bien nutrida como podría con los medios a su alcance. También es un invitado habitual en los cientos de miles de webs y revistas dedicadas a perder peso y a la vida saludable en general, justamente unido a expresiones casi mágicas ya para nuestros oídos como “antioxidante”, “anti cancerígeno” o “anti radicales libres”.
Según pasan los años, se van confirmando beneficios. En 2007 ya se sabía que el brócoli es uno de los mejores alimentos que existen para reducir el riesgo de cáncer de próstata, el segundo más frecuente en hombres a nivel mundial y el primero en España y que es, también junto con el de pulmón, de los más mortales. El National Cancer Institute de los EEUU lo puso a raíz de estos datos en el número uno en su lista de hortalizas anti cancerígenas y se recomendó comerlo todas las semanas.

Súper vitaminarse y mineralizarse

El genetista Jack Juvik, de la Universidad de Illinois, tuvo parte del mérito de que hace unos años volviéramos a hablar del brócoli como superalimento, llamando la atención sobre una comida accesible y barata y quizá por eso tristemente olvidada en nuestra dieta, tan mediatizada por la publicidad de los alimentos más elaborados. Se llamó en aquel momento “súper brócoli” a una variedad desarrollada por Juvik y otros investigadores, que mejoraba las propiedades ya de por sí destacables de este vegetal.
El brócoli contribuye a hacer funcionar mejor el músculo cardíaco y la circulación, y a disminuir la concentración de colesterol y triglicéridos
Entre los componentes que se consiguieron potenciar de forma natural en aquellas pruebas están los glucosinolatos, que están también en otras brasicáceas —también llamadas crucíferas— como el repollo, e impulsan a nuestro cuerpo a producir enzimas que ayudan a eliminar agentes cancerígenos, convirtiendo al brócoli en una de las mejores posibles formas de prevención que tenemos a mano. A su vez, los glucosinolatos favorecen biomoléculas como el sulforafano, una sustancia química con propiedades antimicrobianas.
El sulforafano, sobre todo cuando tiene un buen sustrato de flora intestinal en el tracto digestivo, se puede absorber y se ha medido claramente su efecto en la disminución de casos de cáncer. Elizabeth Jeffery, profesora de nutrición también en la Universidad de Illinois que ha estudiado esta sustancia, nos dio en su momento consejos importantes para consumir el brócoli: cocinarlo lo mínimo posible (más abajo explicamos cómo) y combinarlo con fibra, por ejemplo, que es un alimento prebiótico que estimula la proliferación de las bacterias.

Una de las mejores cosas que puedes comer. (iStock)Cáncer, enfermedades coronarias y diabetes

Antes de llegar a estar enfermos y tener que recurrir a la medicina propiamente dicha, podemos poner un significativo granito de arena en la balanza de nuestra salud adaptando nuestra dieta contra estos tres grandes grupos de enfermedades graves.
El brócoli evita inflamaciones en las glándulas mamarias. Juvik nos recuerda que, aunque la inflamación es una respuesta a enfermedades y por tanto no es algo a evitar por sistema, está relacionada con el comienzo de una serie de enfermedades degenerativas. Las últimas investigaciones sugieren que conviene comer no una sino varias raciones de verduras brasicáceas (tipo col) a la semana.
Si pones brócoli en tu barbacoa tomada por las salchichas y la panceta que sepas que es un gesto con muy poco contenido real (pierde propiedades)
Otro componente importante en el brócoli son los compuestos fenólicos, sobre todo los flavonoides como la quercetina, que son cardiotónicos. Esto quiere decir, entre otras cosas buenas, que hacen funcionar mejor el músculo cardíaco y la circulación. Los flavonoides también contribuyen a disminuir la concentración de colesterol y triglicéridos y protegen el estómago, así que si tienes tendencia a la úlcera toma nota.
Los estudios han encontrado también datos para pensar que contribuye a evitar la diabetes de tipo 2. El siguiente paso es profundizar más en la genética que hace posible estas propiedades. Hay que identificar los genes implicados y mejorar su cultivo para sacar todo el partido a esta hortaliza y, casi igual de importante, lograr mantener su sabor y su buena apariencia para que, además de ser bueno, apetezca comérselo. Sin perder sus beneficios, y aquí llegamos a la madre del cordero.

Cómo preservar sus 'súper poderes'

Los árboles del brócoli, mejor con las hojas y el tronco. (iStock)Preparar bien el brócoli es un reto no tan grave como parecía, porque, tal como se ha visto en los últimos estudios, los compuestos fenólicos son estables y no se pierden al cocinarlo. Por otro lado, no se quedan en nuestro cuerpo para siempre, y este no es capaz de producirlos por sí solo, así que hay que usarlo a menudo en nuestra cocina.
El brócoli es rico en vitamina C, que sí se pierde en gran cantidad al llegar a la ebullición, y potasio —otro buen aliado del buen funcionamiento del corazón—, que directamente se disuelve en el agua. Si lo hierves, que sea los mínimos minutos posible y aprovechando el caldo. Pero si puedes lo mejor es que lo hagas al vapor o en el micro (sin meterlo en plásticos).
Si te aburre mucho hacerlo así, puedes de vez en cuando saltearlo en la sartén o meterlo en el horno tradicional, pero en el caso del horno no lo pongas a baja temperatura, sino mejor a muchos grados para que pase el menor tiempo posible dentro.
Lo peor desde el punto de vista de la salud es lo que más nos gusta: a la brasa, sobre todo con llama. Si lo haces por poner algo sano en tu barbacoa tomada por las salchichas y la panceta que sepas que es un gesto con muy poco contenido real.  

Fuente: elconfidencial.com